Los seguros de salud suben cada año, como todo. Por eso es importante estar atentos a los consejos para ahorrar en el seguro médico sin renunciar a una asistencia rápida y de calidad.
Casi con total seguridad, la póliza será más cara cada vez que renovemos el seguro médico. Una vez al año, nos enviarán una carta o un correo para avisarnos de cuál será la mensualidad que habrá que pagar durante los próximos doce meses. Ahí podremos comprobar que sube y sube…, aunque no sea mucho.
Por un lado, el coste de los servicios sanitarios se eleva cada año por el IPC, el índice de precios de consumo, algo que notamos también al hacer la compra, al pagar los suministros de luz, gas y teléfono o al utilizar el transporte.
Por otro lado, la subida se debe a que el uso que se hace de los servicios médicos obliga a las compañías a reajustar anualmente el precio que cobra a sus asegurados. La demanda de seguros privados de salud está en aumento, debido, sobre todo, a las listas de espera de la Seguridad Social. Eso hace que las compañías se vean obligadas a invertir más en personal, en equipos de diagnóstico, en instalaciones, etc. Deben hacer frente a las necesidades de sus clientes y también gastar en nuevas tecnologías con el fin no solo de atender correctamente a sus asegurados, sino, además, ser competitivos con otras aseguradoras.
Otra razón por la que se encarecen las pólizas de seguro médico es porque también aumenta la edad del asegurado. Las compañías saben, como sabemos todos, que, a mayor edad más problemas de salud y más necesidad de acudir al médico.
Consejos para ahorrar en el seguro médico
Prescindir del seguro de salud privado es difícil cuando nos hemos acostumbrado a sus ventajas y cuando ya tenemos nuestros médicos de confianza. Poder acceder directamente a los especialistas cada vez que lo necesitemos supone una gran ventaja, máxime en el caso de las mujeres que, a menudo, precisan de una consulta rápida con su ginecólogo y no desean tener que pasar por el médico de cabecera o esperar una cita que, según las listas de espera de cada comunidad autónoma, puede demorarse meses. Por eso lo mejor es intentar ahorrar en el seguro médico y no tener que renunciar a él.
Estos son algunos consejos:
1. Cambiar de compañía. La rivalidad entre las compañías privadas de seguros de salud hace que en ocasiones haya precios más bajos con el fin de captar clientes o robárselos a la competencia. Puede ser una buena idea cambiarse, aunque, ojo, hay que cerciorarse de que van a admitirnos antes de abandonar la anterior porque, a veces, por la edad o por enfermedades prevalentes ya no nos quieren. No conviene arriesgarse a quedarse sin cobertura; es preferible que se solapen dos mensualidades antes de llevarnos la sorpresa. En cualquier caso, si no queremos continuar con la misma aseguradora, debemos avisarlo con un mes de antelación antes del vencimiento de la póliza. Consultemos cuáles son los requisitos en nuestra compañía.
2. Esperar el momento. Al acabar el año suelen vencer las pólizas; de ahí que las compañías aseguradoras lancen sus mejores ofertas para captar clientes en octubre, noviembre y diciembre. Quizá sea un buen momento para buscar una póliza que se ajuste mejor a lo que queremos pagar y así ahorrar en el seguro médico. Pero en otros meses también surgen buenas ofertas de temporada o nacen nuevas compañías… En nuestra página damos cuenta de las campañas de descuentos cada vez que surgen. Hay que estar atentos, pero siempre teniendo en cuenta el punto 1.
3. Sumar para restar. Muchas veces, para ahorrar en el seguro médico basta con incluir en la póliza a otro miembro de la familia, Algunas compañías de salud también operan en otros ramos y es posible que con solo cambiar el seguro de vida o el seguro de hipoteca con ellos hagan un precio mejor en todas las pólizas.
4. Limitar la asistencia. Una forma de ahorrar en el seguro médico es cambiar la póliza a una sin hospitalización; es decir, que tengamos derecho a medicina general y pediatría, especialistas, pruebas diagnósticas… y, en el caso de necesitar una intervención con ingreso hospitalario, recurrir a la Seguridad Social. Es una pena, pero en ocasiones no queda más remedio y es una manera de tener derecho a prestaciones importantes sin excesivos costes. En el mercado asegurador hay muy buenos productos de este tipo.
5. No olvidar las ventajas fiscales. Los autónomos pueden deducirse en el IRPF el gasto que hagan en seguro médico privado. Y no solo lo que paguen por sí mismos, sino también por sus hijos o por su pareja. Los empresarios también se deducen el gasto de abonar un seguro médico privado a sus empleados. No hay que olvidar consignarlo cuando toque declarar a Hacienda.
6. Entrar en un comparador. Los comparadores son una manera de ahorrar, porque permiten ver todas las ofertas de las compañías y sus precios en una misma página, de un solo vistazo, sin volvernos locos. No todos los comparadores son iguales; por ejemplo, en nuestra web comparamos precios pero también coberturas, porque sabemos que, aunque se trata de ahorrar en el seguro médico, en cuestiones de salud el precio no lo es todo.
7. Consultar a un experto. A veces nos perdemos con un lenguaje que no entendemos claramente, con pólizas redactadas de manera confusa, con exclusiones que no están claras… En materia de salud, las sorpresas son lo peor. Por eso hablar con un corredor de seguros especializado en compañías y productos de salud es la mejor manera de no equivocarnos y ahorrar en el seguro médico. Si lo deseas, llámanos y te decimos qué ofrecen las compañías para ti, para tus necesidades, para tu economía… y luego tú eliges, sin ningún coste, sin ningún compromiso.