No es lo mismo contratar un seguro médico para una pareja o una familia que para una persona sola, y tampoco es igual si la persona asegurada es un hombre que si es una mujer. Ellas tienen necesidades de salud específicas y diferentes.
Las compañías de seguros ofrecen pólizas más baratas cuando se contrata para varios miembros de una misma familia, pero no siempre se tienen parejas ni familiares a los que incluir. En otras ocasiones, la mujer, tenga familia o no, solo quiere contratar un seguro con las coberturas que ella precisa porque, no lo olvidemos, sus necesidades de salud son distintas.
Entre los especialistas que las mujeres demandan con mayor frecuencia están los ginecólogos. Los problemas de salud relacionados con el aparato sexual y reproductivo femenino son muy frecuentes y no pueden esperar las citas de la Seguridad Social.
Las listas de espera en España
Por ejemplo, según los últimos datos del Sistema Nacional de Salud, actualizados a 31 de diciembre de 2017, hay 22.506 pacientes en lista de espera quirúrgica para ginecología, que son 45 más que en 2016. El tiempo medio de espera alcanza los 98 días. Cataluña es, con gran diferencia, la comunidad con mayor número de mujeres a la espera (5481) seguida de lejos por Madrid (2183). El porcentaje de mujeres que llevan más de seis meses esperando en Cataluña para una intervención ginecológica es el más elevado de España, el 33,7 %.
Fuera de la lista de espera quirúrgica, la demora para conseguir una simple cita con un ginecólogo tampoco es fácil. Un 33,9 % de las mujeres que tienen fecha asignada deben esperar más de 60 días para verse con el especialista: en Canarias, 67 días; en Castilla y León, 57. El tiempo medio de espera en todo el territorio nacional está en 53 días. En Madrid hay 26.434 mujeres esperando, en Cataluña 15.451.
Así las cosas, los seguros médicos privados crecen constantemente, según datos de ICEA, el servicio de estadísticas y estudios del sector asegurador, y la mayoría son contratados por mujeres. En el primer trimestre de este año, se incrementó la contratación un 5,9 %.
Mujeres ‘singles’ ante el seguro de salud
Una mujer sola debe plantearse algunas cuestiones antes de contratar un seguro de salud privado. Estos son algunos de los aspectos que debe tener en cuenta.
Su estado de salud
Si la mujer tiene problemas de salud, sean del tipo que sean, hará bien en suscribir un seguro médico privado cuanto antes. Las compañías no son organizaciones de caridad, sino empresas que quieren obtener beneficios, por lo que no aceptan a todo el mundo.
Lo normal es que excluyan las prevalencias, que son aquellas enfermedades contraídas con anterioridad a la contratación del seguro. Es importante buscar un seguro de salud no cuando se necesite urgentemente, sino antes, para evitar que la mujer sea rechazada debido a una mala salud o a un exceso de años.
Por otra parte, las mujeres, igual que los hombres, tienen que tener en cuenta sus antecedentes genéticos para anticiparse a los problemas que pudieran tener a lo largo de sus vidas. Pero, además, hay enfermedades más prevalentes en las mujeres que en los hombres, según la Organización Mundial de la Salud. La longevidad es mayor, pero también la morbilidad: ellas usan más los servicios de salud.
Las diferencias biológicas y hormonales hacen que algunas enfermedades se den mucho más en mujeres, como la osteoporosis, las infecciones urinarias, los problemas cardiovasculares, la depresión, la fibromialgia… y eso sin contar el cáncer de útero y de mama.
La edad de la mujer
Los hábitos sexuales de las mujeres y su salud sexual y reproductiva previa pueden condicionar la elección de una compañía u otra. No es lo mismo tener una sexualidad muy activa con distintos compañeros que no tener relaciones, ni tampoco es igual estar en la menopausia que en la menarquía.
Los ginecólogos y ginecólogas son especialistas muy próximos, con los que la mujer necesita establecer una relación de confianza. A menudo, no desea cambiar, por eso puede interesarle solo la compañía aseguradora para la que trabaje su doctor. Otras veces, bastará con contratar una modalidad que permita acudir al especialista que la asegurada quiera para luego solicitar a su compañía el reembolso de lo pagado.
Una mujer que tenga pensado tener hijos, aunque no sea inmediatamente, puede que quiera buscar una compañía que tenga conciertos con clínicas u hospitales de referencia en maternidad y neonatología.
En el caso de que la mujer sola esté valorando la posibilidad de recurrir a la reproducción asistida, tendrá que informarse sobre seguros que paguen parte de estos costosos tratamientos, o bien que tengan estadísticas de éxito en la especialidad.
Si existen antecedentes de cáncer ginecológico o de mama en su familia, o si tiene una edad avanzada, también puede interesarle recurrir a compañías que incluyan centros punteros en investigación y tratamientos oncológicos.
Los precios de las pólizas de salud suben conforme avanza la edad, que es cuando más se necesita recurrir al médico. Por eso no conviene esperar a contratar un seguro, porque puede que ya no admitan a la mujer o que sea a cambio de un precio muy elevado.
La situación laboral
Nada es seguro en cuestiones laborales, pero las mujeres con un trabajo por cuenta ajena con previsión de durar pueden permitirse contratar una buena póliza con amplias coberturas de salud y bienestar.
En general, a mayor precio, mayores coberturas, aunque no siempre es así. Existen buenos productos muy ajustados en la mensualidad, y no hay que olvidar que en materia de salud no se puede hablar en términos absolutos: el mejor seguro es el que más se adapta a las necesidades de cada mujer. Un corredor de seguros experto que trabaje con todas las compañías y no con una sola podrá orientar en qué es mejor en cada caso.
Hay muchas modalidades en las pólizas y la tendencia es que sean casi a medida. Por ejemplo, una mujer joven sin problemas de salud que trabaje por cuenta ajena, pero que tenga un sueldo bajo, puede hacerse un seguro con copagos: tendrá una baja mensualidad y solo pagará cuando tenga que recurrir al médico.
Otra opción para mujeres trabajadoras por cuenta ajena a las que su empresa no incluya en una póliza colectiva de salud es hacerse un seguro médico privado solo para los especialistas y algunas pruebas diagnósticas. Esta modalidad, que excluye la hospitalización, permite complementar perfectamente la Seguridad Social y escapar de sus listas de espera por muy poco dinero al mes.
Para mujeres trabajadoras autónomas existen seguros de salud específicos, con precios ajustados y amplias prestaciones, como subsidios en caso de baja u hospitalización.
La asistencia en caso de urgencias
Una mujer sola, soltera o single no debe pasar por alto este aspecto. Su compañía médica privada debe asegurarle que con una simple llamada de teléfono podrá recibir respuesta inmediata, ambulancia o atención médica en propio su domicilio.
Los servicios de atención telefónica 24 horas para consultar dudas o pedir asesoramiento ante cualquier síntoma también son muy importantes para las mujeres singles.
La cercanía al domicilio
Es importante contratar un seguro médico privado que quede cerca del propio domicilio. En condiciones normales, no importa desplazarse en coche o en transporte público, pero si se requiere un tratamiento continuado, ya no será tan sencillo recorrer muchos kilómetros hasta el centro médico. También eso hay que tenerlo en cuenta.
En nuestro comparador de seguros, que no solo compara precios sino también coberturas, puede encontrase el seguro que cada mujer single necesite, pero si lo prefieres, llámanos, trabajamos con todas las compañías y no con una sola, y una experta en seguros para mujeres podrá orientarte sobre qué es mejor para ti.
Interesante artículo, saludos