Hemos probado un supuesto ideal en varias compañías y no conseguimos la oferta más barata o cuando lo logramos apenas incluye nada. Los «desde» de los seguros médicos no siempre son ofertas engañosas, pero pueden llevarnos a engaño.
Nuestro perfil en los simuladores es el de un hombre de 25 años que trabaja para la Administración, soltero, con residencia en una gran ciudad y que proviene de otra compañía. Creíamos ser el cliente ideal para cualquier aseguradora, pero no, en ninguna conseguimos el precio más barato que ofertan en sus «desde».
Hemos comprobado que algunas compañías, que se lanzaron al mercado anunciando a bombo y platillo seguros «desde 14 euros» empiezan a retirarlos de sus páginas. En sus simuladores, con el perfil arriba indicado, conseguimos el precio más barato de 22 euros, no de 14. Pero además estas modalidades tienen copagos altos y no incluyen la hospitalización; cuestan poco, sí, pero no ofrecen nada a cambio.
Eso en cuanto a buscadores, las ofertas son más bajas todavía y pueden inducir a engaño al consumidor. Por ejemplo, alguno anuncia un seguro médico desde 9 € al mes que no encontramos ni de lejos por más que simulemos ser el cliente ideal.
Los seguros baratos solo lo son si no se usan
Hay compañías que ofertan seguros desde 14,50 €, pero cada vez que uno acude a un especialista tiene un copago de 16 € y no se incluye la hospitalización ni las urgencias. Es decir, pagar una tarifa muy barata puede hacer que al final paguemos lo mismo que en otro seguro con solo usarlo una vez al mes. Los «desde» aparentemente ventajosos de los seguros médicos terminan por encarecer el coste total mensual a poco que se usen y encima con grandes limitaciones.
Los seguros médicos no son gratis
La realidad es que los «desde» no suelen ser ofertas engañosas, pero pueden confundirnos. No hay que pecar de incautos. Los seguros médicos no son gratis, algo lógico por otra parte. Así que lo que no paguemos en la mensualidad lo abonaremos cada vez que hagamos uso de un servicio médico.
Las pólizas de seguros médicos suelen vencer con el año natural, por eso las compañías de seguros médicos lanzan en los meses de octubre, noviembre y diciembre sus ofertas más agresivas. Quieren captar nuevos clientes o robar a otras aseguradoras los suyos con propuestas más baratas. Saben que un precio bajo atrae a los clientes.
Pero hay algunas cuestiones que el consumidor debe tener en cuenta antes de dejarse tentar por los «desde»:
- En materia de salud el precio no lo es todo. No basta con saber que pagaremos poco cada mes. Queremos un seguro médico privado para poder acceder a la sanidad sin listas de espera, pero también para ser atendidos por especialistas competentes, en hospitales y clínicas de prestigio, con las pruebas y el material diagnóstico más avanzado, con los equipos médicos más modernos. Nadie, tenga la edad que tenga, ni aunque goce de un estado de salud óptimo, está a salvo de sufrir un accidente o de padecer una enfermedad grave, como puede ser un cáncer. Para esos casos necesitamos un buen seguro médico y, ojo, porque si nos ocurre una desgracia, no podremos cambiarnos de compañía, que para eso existe la cláusula de las preexistencias: enfermedades y dolencias que el paciente tiene antes de suscribir una póliza y que las compañías no cubren. No todas las aseguradoras son iguales, ni mucho menos todas tienen el mismo cuadro médico; busca una que sea prestigiosa, experta en salud y solvente.
- Las coberturas marcan la diferencia. Saber si estaremos cubiertos en todo lo que necesitemos o tendremos exclusiones es muy importante. No basta con contratar lo más barato, sino lo que necesitemos: tratamientos avanzados, servicios de urgencias, hospitalización e intervenciones, incubadora, cobertura en viajes al extranjero, diálisis, lesiones profesionales, etc. Algunos seguros marcan unas exclusiones que no compensan, porque puede que cuando necesitemos una determinada atención médica esta no esté incluida. No hay que dejarse tentar por ofertas maravillosas que, al final, pueden resultar ofertas engañosas.
- Los copagos son importantes. Las compañías tienen modalidades más baratas cuanto más altos son los copagos. Aquí es donde más engaños percibe el consumidor, aunque no podamos hablar de ofertas engañosas. Hay que valorar qué nos interesa más. Quizá una persona joven y sana que no necesite ir al médico pueda permitirse una mensualidad baja a cambio de un copago elevado por acto médico, pero si necesitara acudir regularmente a consultas ya no le sería rentable, ni tampoco si fuera a tener un hijo, por ejemplo. En estos casos puede que pague mucho más al mes que alguien que tiene una modalidad con todo incluido, sin copagos.
- Cada persona es diferente. No existe un producto ideal para todos porque cada uno tiene unas necesidades distintas. Por ejemplo, una mujer es seguro que va a necesitar acudir al ginecólogo con regularidad; a una persona que viaje a menudo le interesa estar cubierta fuera de su residencia; a alguien que viva en un pueblo pequeño no le sirve una compañía que, por más renombrada que sea, no tenga servicios en su localidad; quien tenga antepasados con enfermedades de probable herencia genética deberá buscar una compañía con buena medicina preventiva; si planeamos tener un hijo, habrá que buscar aseguradoras con buenos hospitales de referencia en maternidad y asistencia al neonato…
- No más complicaciones. Ya tenemos bastantes, por eso debemos huir de las compañías que complican las autorizaciones o que exigen muchos trámites para cualquier acto médico. Queremos aseguradoras que faciliten las gestiones y que ofrezcan servicios como la atención médica telefónica 24 horas, para saber si tenemos un problema o no, para tranquilizarnos a cualquier hora del día o de la noche, para enviarnos una ambulancia en cualquier momento… Lo ideal es asegurarse con compañías que nos faciliten la vida justo en los momentos en los que más lo necesitamos.
¿Hay ofertas engañosas?
Puede haber ofertas engañosas, pero la mayoría no lo son: simplemente nos llevan a engaño. La próxima vez que estemos tentados de sucumbir a un «desde» debemos fijarnos, primero, en si el precio que anuncian es el mismo para nuestro caso particular (edad, condiciones de salud, etc.) y luego qué es exactamente lo que nos cubre. Pagar 14 € al mes por un buen seguro es fabuloso, pero pagar 14 € al mes por nada es tirar el dinero.
En www.todosegurosmedicos.com no tenemos «desdes» en nuestra página, pero sí las mejores ofertas de las compañías y, sobre todo, asesores expertos en materia de salud para orientarte sobre cuáles son los productos más adecuados para tus necesidades y para vigilar que nadie te engañe. Llámanos. Estamos para ayudarte.