Es normal que pienses en la mensualidad que tendrás que pagar por tu seguro médico, pero en materia de salud el precio no es lo único importante. Hay muchos otros asuntos que también debes plantearte. Aquí está todo lo que debes saber antes de contratar tu seguro médico
Coberturas
Los seguros son más caros cuantas más coberturas tienen, lógicamente. Pero puede que no te interese pagar mucho más a costa de tener servicios de los que puedes prescindir. Hay pólizas muy completas, con medicina preventiva, terapias alternativas, asistencia psicológica, tratamientos de bienestar y últimos avances tecnológicos, pero también hay otras que incluyen lo básico por un buen precio. En nuestro comparador puedes ver no solo precios, sino también coberturas, para que elijas lo que más se adapte a tus necesidades tanto de salud como económicas.
Exclusiones
Todas las pólizas de seguros médicos tienen exclusiones, que conviene leerse antes de firmar. Las habituales son la cirugía estética o las patologías anteriores a la contratación del seguro, pero a veces podemos encontrarnos con sorpresas, como que no incluyen algún tipo de tratamiento médico o método diagnóstico.
Modalidad del seguro
Existen seguros muy diferentes que buscan adaptarse a las necesidades de cada cliente. Estas son las modalidades más comunes.
De cuadro médico. Es un seguro que te permite acceder a los profesionales y centros de salud que están concertados con tu aseguradora. Puedes consultar el listado de médicos antes de contratar con una u otra compañía, para que tu pediatra o tu ginecólogo de referencia puedan seguirte atendiendo. También te conviene saber si una determinada compañía tiene centros concertados cerca de donde tú resides.
Dentro de modalidad de cuadro médico hay dos opciones:
- Con copagos. Significa que, a cambio de una mensualidad menor, pagarás una cantidad pequeña cada vez que utilices los servicios médicos. Es una buena opción para personas que no van mucho al médico o para familias que quieren tener un seguro para todos sus miembros sin gastar demasiado.
- Sin copagos. Todo está incluido en esta modalidad. Permite acudir al médico cuantas veces se desee y hacerse todas las pruebas que se consideren necesarias sin pagar ningún extra más que la mensualidad; a cambio, esta será más elevada.
Reembolso de gastos. Estos seguros permiten ir al médico o acudir al hospital o clínica que uno desee, pagarlo de su bolsillo y luego pasar la factura a su compañía. Dependiendo de la modalidad contratada, la aseguradora devolverá al beneficiario un porcentaje del 80 o del 90 por ciento… Son seguros ideales para personas que viajan por todo el mundo o que desean total libertad para elegir médicos y centros de salud.
Mixtos. Aúnan la modalidad de cuadro médico más la de reembolso de gastos. Esto significa que el asegurado puede acudir a los especialistas de cuadro médico y a los centros concertados con la aseguradora, pero también elegir otros, por ejemplo, su médico favorito que no pertenece a la compañía o un centro de salud en el extranjero para un tratamiento determinado.
Sin hospitalización. Son seguros muy demandados porque permiten huir de las listas de espera de la Seguridad Social por muy poco dinero. Ofrecen todas las especialidades médicas, atención primaria, pediatría, enfermería y algunas pruebas diagnósticas, pero no incluyen la hospitalización ni las intervenciones. Son seguros prácticos para poder acudir directamente al traumatólogo, al ginecólogo o al oftalmólogo sin restricciones ni demoras.
Para elegir la modalidad de seguro que más nos convenga, tenemos que considerar varios factores, como la edad, la salud, los hábitos de vida, el lugar de residencia, la actividad laboral, etc.
Carencias
Antes de contratar un seguro, debes saber que las compañías establecen un tiempo de espera en el que no podrás hacer uso de determinados servicios. No se aplica a todos, y siempre te atenderán en caso de urgencia, pero, por ejemplo, si estás embarazada, no te cubrirán el parto, porque suele haber 9 meses de carencia para esta prestación. Tampoco podrás operarte de algo antes de 3 o 6 meses o hacerte un trasplante hasta que no lleves un año en la compañía. Cada aseguradora aplica sus tiempos, pero muchas no establecen periodos de carencia si se proviene directamente de otra compañía.
Preexistencias
Son las enfermedades y dolencias que el paciente tenga con anterioridad a la contratación de una póliza de salud. La compañía puede decidir que no las cubre o que lo hará solo con un pago adicional. Para ello, todas las aseguradoras piden un cuestionario de salud antes de firmar, mediante el que valoran si les conviene o no contar con ese cliente. Nunca se debe mentir, porque si se descubre que se ha omitido una dolencia o que ha habido ánimo de engañar, la compañía no correrá con los gastos de los tratamientos o las intervenciones.
Prestigio de la compañía
Desde que existe internet, todo se sabe. Hay que consultar el grado de satisfacción de los clientes (no de los falsos usuarios pagados, que también opinan). Las compañías de renombre, con muchos asegurados y que llevan años operando en nuestro país, son una garantía de buen hacer. Pero también hay marcas blancas de seguros que resultan más baratas y que ofrecen lo mismo que las más conocidas, que son las que están detrás de ellas. Lo importante es ver su cuadro médico y los centros concertados y también, claro, leer la póliza para conocer las coberturas y exclusiones.
Tecnología punta
Puede que hoy no lo necesites, pero en caso de cáncer, trasplantes o enfermedades graves, es un factor importantísimo a la hora de contratar un seguro médico. Siempre resulta preferible firmar tu póliza médica con una aseguradora que invierta en equipos y tecnología, que ofrezca tratamientos modernos y los últimos avances en medicina.
Las urgencias
No todas las aseguradoras tienen un buen servicio de urgencias. Algunas no incluyen las ambulancias y otras no ofrecen un centro de referencia próximo a nuestro domicilio o ni siquiera en la localidad donde nos encontramos. Las emergencias pueden ocurrirle a cualquiera y en ese caso es necesario que nuestra compañía nos ofrezca una atención rápida y eficaz.
Facilidad en las gestiones
Hay compañías realmente pesadas. Exigen autorizaciones complejas antes de acceder a un servicio médico y establecen gestiones que nos complican la vida. Otras, en cambio, tienen todo informatizado mediante una aplicación y no cuentan con personal suficiente que pueda resolver un problema a las personas mayores que no se defienden bien con las apps. Las horas al teléfono con un «todos nuestros agentes están ocupados» sacan de quicio a cualquier persona, y más si necesita una consulta médica. Todo esto también hay que tenerlo en cuenta. La atención a los clientes es la imagen de una compañía y no podemos pasarla por alto.
Los extras
Algunas pólizas médicas ofrecen justo lo que necesitamos: cobertura dental incluida, telefarmacia, videoconsultas, buena asistencia en el extranjero… Cada persona es un mundo y puede valorar un servicio que otro asegurado no quiera para nada. En ocasiones, ocurre también que nuestra aseguradora tiene servicios que no solicitamos porque ignoramos que los tenemos incluidos. Haremos bien en leernos los condicionados de la póliza antes de contratar un seguro para saber qué estamos pagando y a qué nos da derecho.
El precio
Las compañías tienen productos a la medida de las necesidades de todos los usuarios, ya sean singles, mayores, familias, autónomos… Por otra parte, ofrecen descuentos importantes para varios asegurados y pólizas especiales para trabajadores por cuenta propia y ajena o para empresas. Además, dada la competencia, es muy frecuente que las grandes aseguradoras lancen ofertas ventajosas que hay que aprovechar.
Hasta aquí todo lo que debes saber antes de contratar tu seguro médico. En nuestro comparador y en esta web tienes todo lo necesario para poder contratar tu seguro de salud por ti mismo con las principales compañías, pero si esto te resulta complicado, si no quieres perder más tiempo o si deseas algo completamente personalizado, llámanos. Un corredor de seguros experto en salud podrá orientarte sobre qué es mejor para ti según tu economía, tus necesidades médicas, tu lugar de residencia… Te asesoramos sin coste y sin ningún compromiso.
Excelente información